miércoles, 5 de septiembre de 2012

Nichos de mercado insospechados por la industria farmacéutica


Ray Moynihan y Alan Cassels han escrito "Medicamentos que nos enferman e industrias farmacéuticas que nos convierten en pacientes" [1], en donde denuncian una serie de prácticas de la industria farmacéutica que no parecen comulgar mucho con los principios de la "ética empresarial".
Moynihan y Cassels hacen mención a lo largo de su obra, de la estrategia que siguen algunos laboratorios farmacéuticos deshonestos para "vender miedo" a la gente sana e inventar transtornos que en realidad no existen, con el único propósito de aumentar sus ventas en un mercado ciento por ciento masivo. Moynihan opina que "el mercado objetivo de la industria farmacéutica no es en realidad la gente enferma, sino los consumidores sanos".

No hay nada malo en obtener utilidades y un espléndido retorno de inversión (ROI) y tampoco creo que sea prudente generalizar, pues existen también laboratorios farmacéuticos con principios éticos muy bien estructurados y arraigados. Para ampliar los nichos de mercado y al mismo tiempo sanar a los usuarios finales de los servicios de salud, sin ocasionar efectos secundarios nefastos [2,4,8] y sin necesidad de divulgar transtornos que solo alarman  y sacan partido de la ingenuidad de muchos consumidores, existe una opción completamente diferente y a todas luces ética:

Con las técnicas de extracción de texto que he descrito en las otras entradas de este blog,  puedo demostrar que existen muchos medicamentos que se pueden usar para tratar enfermedades diferentes para las que originalmente fueron concebidos, y cuya "utilidad escondida" en esas grandes bases de datos biomédicas, podría incrementar las ventas de muchos productos farmacéuticos. En lugar de estar inventando enfermedades y necesidades para crear "nuevos nichos de mercado", se puede emplear los resultados de las investigaciones derivadas de dichas técnicas, para descubrir nuevas indicaciones para los productos con los que ya se cuenta, con un presupuesto que dista mucho de los 800 millones de dólares que supuestamente requieren la investigación, producción, aprobación, liberación y comercialización de una nueva píldora, según establece Merril Goozner, en uno de sus más importantes trabajos de investigación [3].

Esta propuesta de apertura de un nuevo mercado para un determinado fármaco ya fabricado por un laboratorio farmacéutico, presupone por supuesto que éste va a tener que invertir en ensayos clínicos para confirmar la bondad de un medicamento para la nueva indicación; pero sus gastos en investigación y desarrollo van a ser sensiblemente menores, redundando ello en un aumento en el ROI.  Esto es estar a la vanguardia, como ya lo ha demostrado Bayer con uno de sus productos más exitosos, el Xarelto, cuya indicación original era prevenir la trombosis y que ahora ha sido también aprobado por la COFEPRIS para prevenir el riesgo de Evento Vascular Cerebral en pacientes con Fibrilación Auricular no valvular, así como para el tratamiento crónico de la Trombosis Venosa Profunda [14].

Esta práctica es completamente ética e implica necesariamente aquello del ya tan trillado "ganar-ganar". Gana el laboratorio, gana el investigador independiente y sobre todo, gana toda esa gente que se pretende aliviar.

Aunque no podemos saber si Bayer encontró estas dos nuevas indicaciones para su Xarelto haciendo uso del outsourcing (subcontratación), podría afirmar que si así fué, debió haber representado una gran ventaja competitiva, en el sentido de que contrató aquéllo que no es parte del alma de su negocio (core business), o dicho de otra forma, no es parte de aquéllo en lo que el laboratorio es experto. Este es el principio fundamental y la razón de ser del llamado outsourcing [10,11] y que al final repercute de manera sustancial en una inversión mucho menor, como resultado del ahorro en salarios de personal calificado en esta especialidad de las Tecnologías de la Información (TI).

Los investigadores independientes tenemos muy claro ese refrán tan popular que dice: "zapatero a tus zapatos" y estamos seguros que podemos hacer mejor las cosas en nuestro campo (las TI), que lo que podría realizar un laboratorio farmacéutico cuya actividad preponderante es la de producir medicamentos, y no la de extraer texto de la literatura biomédica para inferir, a partir de un mar de datos de millones de citas bibliográficas y referencias, que la prostatitis crónica puede ser tratada con Nitazoxanida, o que el Xarelto esta indicado para otros dos transtornos diferentes que la trombosis, por citar dos ejemplos.

Para quien realiza la investigación destinada a encontrar las nuevas indicaciones, todo está en descubrir nuevas conexiones entre genes, enzimas, enfermedades, tratamientos, medicamentos, etc.; aparentemente inexistentes en ese mar de datos, para inferir que un medicamento que anteriormente se creó para curar enfermedades gastrointestinales, por ejemplo, puede resultar también útil para curar una enfermedad de origen urogenital. Este ejemplo ilustra cómo puede surgir un nuevo mercado, real, para un producto existente; un mercado anteriormente desconocido, y por lo tanto insospechado actualmente por muchos laboratorios.

Por otro lado, existe una gran
preocupación de las farmacéuticas "inno-
vadoras", a propósito de la fecha en la cual una o más de sus patentes caducarán, tal y como se muestra en la figura adjunta, debido al hecho de que a partir de entonces, ya no podrán competir con los precios de los medicamentos genéricos. Y ésta es otra situación en donde el text mining puede ayudar. Las farmacéuticas cuyo negocio depende de la creación de patentes, pueden cambiar su enfoque y probar suerte en este nuevo nicho, absorbiendo a las empresas de genéricos para así "seguir explotando algo que en principio les pertenece". Por su parte, las farmacéuticas que ya están haciendo negocio con los genéricos, en lugar de ofrecerse al mejor postor y desaparecer del mercado, pueden ofrecer la medicina que ya están fabricando pero ahora a una población de consumidores que padecen otra enfermedad, ya que ahora ese mismo medicamento, tiene dos consumidores: el que se estaba sanando de la enfermedad para la que originalmente fué creado el medicamento y el que ahora se va a curar de esa otra enfermedad sugerida por la(s) herramienta(s) del descubrimiento basado en la extracción de texto biomédico.
¿Qué tanto podría ganar la industria farmacéutica en general invirtiendo en este nuevo modelo de negocio?.
Es difícil determinarlo, porque ello depende de cuánto invierte un laboratorio en investigación y desarrollo y del tipo de fármaco objeto de descubrimiento. Para darnos una idea, vamos primero a analizar dos casos reales, el de  Pfizer y AstraZeneca, para extraer algunas conclusiones interesantes a partir de combinar ambos modos de actuación .

De acuerdo con las fuentes de información consultadas [12,13], Pfizer distribuye su fármaco Atorvastatin,  anteriormente conocido como Lipitor y con patente vencida en el 2011, con la intención de controlar los niveles de colesterol en la sangre. Las ganancias que se originan a partir de su venta se reparten de acuerdo con el siguiente criterio: 35% en Administración, publicidad y comercialización; 26% en fabricación y salarios ; 24% va para los inversionistas y 15% para investigación y desarrollo de otras medicinas.

Nótese cómo la partida para investigación y desarrollo es mucho menor comparada con lo que Pfizer destina a otros rubros, y aunque solo aplica a este caso particular, se puede constatar mediante otras fuentes [1,2,3,4,5,6,7,8] que la mayoría de los laboratorios siguen esta misma tendencia.
Por su parte, AstraZeneca, introdujo un "nuevo" medicamento al que bautizó como Nexium, una vez que la patente de su Prilosec caducó. Esta nueva fórmula contenía en realidad solo una de las dos moléculas de su predecesor, con lo que obtuvo una extensión de su patente que aprovechó para aumentar el precio del producto.

Descubriendo nuevas indicaciones las farmacéuticas pueden ahorrar en investigación y desarrollo para aumentar su ROI, con la misma fórmula y sin aumentar sus precios, pues insistir en aumentar el precio repercute directamente en la demanda del producto: muchos consumidores ya no están dispuestos a pagar por ciertos medicamentos, o simplemente no se lo pueden permitir. Si se opta por la estrategia de la nueva indicación, ésta puede redituar el doble o hasta más. 

Concluyendo, "la nueva formula a patentar" sería:
Un mismo fármaco para curar dos enfermedades diferentes, deviene en un mayor número de consumidores y posiblemente hasta más del doble de consumidores que el mercado original.

Ejemplo, si la Nitazoxanida se vendía a millones de personas aquejadas de enfermedades gastrointestinales, ahora también la comprará aquella población masculina que padece de prostatitis crónica. Una cantidad nada despreciable de consumidores.






[1] Medicamentos que nos enferman e industrias farmacéuticas que
nos convierten en pacientes. Ray Moynihan, Alan Cassels; ed. Terapias verdes
[2] Peligro mortal: efectos de la prescripción de fármacos. Arabella Melville Colin Johnson
[3] La píldora de los 800 millones de dólares. La verdad sobre el coste de los nuevos fármacos. Merril Goozner ; ed. Belacqva
[4] Traficantes de Salud. Cómo nos venden medicamentos peligrosos y juegan con la enfermedad. Miguel Jara, ed. Icaria
[5] El libro negro de las marcas: el lado oscuro de las empresas globales (debate), Cap. "Conejillos de indias". Klaus Werner y Hans Weiss
[6] Los inventores de enfermedades, cómo nos convierten en pacientes. Jörg Blech, edit. Destino
[7] Medicina enferma:cómo protegernos de las terapias discutibles. Jörg Blech, edit Destino
[8] Secretos de la industria farmacéutica. Efectos adversos de muchos medicamentos: bajo sospecha su fabricación y prescripción. Bryan Hubbard; ed. Terapias verdes
[9] Lo que los médicos no nos dicen. Lynne MacTaggart; ed. Terapias Verdes
[10] Outsourcing: saque el máximo partido de sus proveedores. José Ramón Fórneas Carro; ed. Netbiblo
[11] Manual de Outsourcing Informático. Emilio del Peso Navarro; ed.Díaz de Santos
[12] The Big Fix. Katharine Greider: how the pharmaceutical industry rips off amercian consumers; PublicAffairs
[13] http://voxpopulidelaciencia.blogspot.mx/2011/09/el-gran-negocio-de-las-empresas.html
[14] http://www.bayer.com.mx/bayer/cropscience/bcsmexico.nsf/id/xareltonuevasindicaciones_BayNew

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